No deja de ser curioso el sorprendente parecido de la filosofia liberal de mercado sobre la que se sustenta la globalización con el marxismo. Ambas son, religiones laicas en las que las esperanzas y fantasías escatológicas del cristiansmo han sido filtradas por el tamiz de la Ilustración. Los seres humanos son concebidos ante todo en términos económicos, unidos —en el fondo— por unos mismos valores y necesidades.
Tampoco se cree en ninguna de esas ideologias que los crímenes y las tragedias humanas [la guerra de la independencia de España] de la historia tengan su origen en la naturaleza humana: son simplemente errores. Puede que los marxistas y los liberales de mercado difieran en torno a cuál es el mejor sistema económico, pero para los unos y los otros, lo único que se interpone entre la humanidad y un futuro radiante son los intereses creados y la irracionalidad humana. En su devoción por ese primitivo credo de la Ilustración son indistinguibles".
Napoleón, que tanto apoya Macron, un Genocida.
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